Datos de la clase
Proyecto educativo
Entre los 0 y 1 año, el cuerpo del bebé experimenta muchos cambios fisiológicos. El ritmo de crecimiento es más rápido, por lo que, es esencial trabajar con ellos con ejercicios para fortalecer sus pequeños músculos para los primeros desplazamientos y ayudarles a tomar conciencia de que su cuerpo es parte de ellos.
Aunque los bebés no hablen, sí se comunican a través de sonidos. Aprenderán a: escuchar a los demás y a sí mismos, controlar su voz emitiendo chillidos, gritos o ruiditos.
Los bebés aprenden a percibir el mundo que les rodea a partir de su cuerpo. El bebé extrae información a través de los órganos sentidos. Por eso, trabajamos especialmente la estimulación sensorial para la exploración de colores, sabores, sonidos, olores y texturas.
El estado anímico y emocional del bebé condiciona los demás tipos de desarrollo. Por eso, cuidamos su bienestar estableciendo unas rutinas óptimas: de sueño y descanso, alimenticios, de higiene y de estimulación sensorial. El vínculo afectivo es primordial para conseguir crear un ambiente de confianza, tranquilidad y seguridad. No solamente establecerá relación con las profes si no con otros bebés, iniciándose así con las relaciones diferentes a las de la unidad familiar.